5 recetas para saborear los licores, vermú y ginebra de Casa Mejuto

En Casa Mejuto elaboramos bebidas espirituosas que combinan tradición familiar, cuidado por el detalle e ingredientes naturales seleccionados con mimo. Nuestra ginebra destaca por su complejidad aromática gracias a la infusión de más de veinte botánicos, mientras que nuestro vermú reposa lentamente para alcanzar un sabor elegante y bien equilibrado.

Si quieres aprovechar al máximo cada sorbo, aquí tienes 5 propuestas sencillas para preparar en casa y disfrutar de nuestros productos en buena compañía:

 1. Aperitivo cítrico con vermú

Una opción refrescante para abrir el apetito:

• 90 ml de vermú

• Un toque de zumo de naranja natural

• Hielo y una tira de piel de naranja para decorar

Servir en vaso ancho con abundante hielo. El resultado: una bebida suave, aromática y equilibrada entre el dulce y el amargo.

 2. Ginebra con limón y hierbas

Ideal para las noches de verano:

• 50 ml de ginebra

• 20 ml de zumo de limón

• Un toque de miel o sirope simple

• Agua con gas o soda para completar

Servir en vaso largo con hielo y decorar con una ramita de hierbas frescas como menta o laurel. Deliciosamente refrescante y herbal.

3. Ginebra aromática

Para quienes disfrutan de sabores puros e intensos:

• 60 ml de ginebra

• 10 ml de vermú

• Una tira de piel de limón o de naranja

Servir en copa fría, removiendo ligeramente. Esta combinación deja brillar los matices botánicos de nuestra ginebra con elegancia.

 4. Vermú con toque de oliva

Una fusión perfecta de tradición y personalidad:

• 80 ml de vermú

• 2 o 3 gotas de vinagre balsámico suave

• 1 aceituna verde o negra

Servir bien frío en vaso pequeño o copa de cóctel. Una propuesta original e intensa para acompañar con conservas o queso curado.

5. Cóctel suave de sobremesa

El final perfecto para una cena especial:

• 40 ml de licor de la casa (aguardiente de hierbas, licor café o crema)

• 40 ml de leche o bebida vegetal

• Hielo y un toque de cacao en polvo o canela

Servir en vaso corto, bien frío. Ideal como postre líquido, cremoso y reconfortante.

Recomendaciones para disfrutar más:

• Utiliza siempre hielo de buena calidad para no aguar los sabores.

• Sirve en copas frías para conservar los aromas.

• Acompaña con aperitivos gallegos: queso, frutos secos, empanada o embutido.