Esta es la razón por la que nuestros vermús reposan en barrica de roble

Nuestros vermús M54 se elaboran de modo artesanal a base de vinos seleccionados. Para conseguirlo procedemos a una maceración de hasta 25 botánicos y, tras meses en barrica, llegan a tu mesa pero ¿por qué en barrica de roble? ¡Te lo contamos!

La maceración del vermú en barrica de roble durante varios meses es un proceso clave para desarrollar su complejidad y profundidad de sabor. Este envejecimiento permite que los botánicos infusionados en el vino base se integren de manera armoniosa, logrando un equilibrio entre dulzura, amargor y notas especiadas.

Por otra parte, el roble aporta compuestos que enriquecen el perfil del vermú con matices de vainilla, caramelo y frutos secos. Además, la microoxigenación que ocurre a través de los poros de la madera suaviza la textura del vermú, haciéndolo más redondo y elegante en boca.

Dependiendo del tiempo de maceración y del tipo de roble utilizado (americano, francés o español), se pueden potenciar distintos aromas y sabores, otorgándole al vermú un carácter distintivo. Este proceso no solo mejora su estructura y persistencia en el paladar, sino que también le confiere una complejidad que lo hace ideal tanto para consumir solo como en cócteles sofisticados.